¿Cómo anda tu empleabilidad?
Cada persona, además de la formación académica, posee capacidades y habilidades que debe aprender a capitalizar para ser elegido para un nuevo puesto de trabajo.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la empleabilidad es “la aptitud de la persona para encontrar y conservar un trabajo, para progresar en el trabajo y para adaptarse al cambio a lo largo de la vida profesional”. Ese cambio puede ser voluntario, es decir, por decisión propia; o involuntario, esto es, por despido, cese de actividad de la organización, etc.
Es fundamental mantener una actitud positiva que nos haga dar lo mejor de nosotros mismos, demostrar aptitudes y actitudes, así como contar con una experiencia acumulada. Estas circunstancias integran y alimentan lo que se conoce como empleabilidad, un requisito indispensable para encontrar el empleo deseado de forma más rápida y en condiciones óptimas.
La empleabilidad tiene en cuenta variables personales, tales como: conocimientos, competencias, actitudes, aptitudes, experiencia, marca personal, valores, etc. Éstas dependen de la persona y tienen estrecha relación con su formación. Pero también existen variables socioeconómicas sobre las que no nos es posible influir. Asimismo, debemos conocerlas para tomar las mejores decisiones sobre nuestra carrera profesional.
En este sentido, debemos ser conscientes de que en el mundo del trabajo se están produciendo numerosos cambios de manera profunda y vertiginosa. Entre ellos podemos destacar:
– La desaparición del trabajo para toda la vida.
– La sustitución del CV por la Marca Personal.
– La aparición de los “nethunters” (buscadores de talentos a través de las redes sociales).
– La preponderancia de las competencias por sobre las titulaciones académicas.
Teniendo en cuenta estas transformaciones, el profesional deberá trabajar en su empleabilidad de manera constante a lo largo de toda su historia laboral.
¿Te preguntaste alguna vez cómo se encuentra tu empleabilidad?
Para tener una buena empleabilidad es necesario analizar diferentes aspectos de tu vida profesional. En primer lugar, debes establecer con qué competencias contás y cuáles te faltan para poder ser empleable. Toda persona que busca trabajo debe ser capaz de definir qué desea hacer y qué estaría dispuesto a renunciar para tener un trabajo. Se debe proponer objetivos realizables referidos a aquello que quiere conseguir y preguntarse: ¿cómo lo conseguiré?, ¿en qué plazos?, ¿qué ganaré y qué perderé?
Es importante capitalizar las competencias para estar preparados frente a un mercado que se vuelve cada día más exigente y que demandará, casi necesariamente, perfiles cada vez más especializados.
A través de nuestro servicio de Orientación Profesional podemos guiarte en tu autoconocimiento, de manera que puedas detectar cómo sos profesionalmente, cuáles son tus fortalezas y debilidades. Además, podemos ayudarte a descubrir en qué trabajos podrías sentirte más realizado profesionalmente. Si estás buscando respuestas, ¡en Humaniz estamos para ayudarte!