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El coach: el profesional buscado por empresas y profesionales

¡Hola! Soy Gachie. Sé que no acostumbramos a revelar quién de las dos escribe, la voz por lo general es la de Humaniz. Pero hoy me tomo el atrevimiento de mencionar quién lo hace porque desde hace un tiempo decidí profesionalizarme como coach y nos parece valioso hablar de este tema tan en boga pero a su vez sumar mi experiencia.

Hicimos una breve introducción al tema, hace un año aproximadamente, en nuestro post “Cuándo deben las empresas recurrir al coaching profesional“. Allí nos enfocamos en la metodología aplicada por el coach y al momento oportuno en el que, alguien o alguna empresa, debía solicitar la asistencia de este profesional.

Hoy retomamos el tópico porque son cada vez más las empresas que ponen en marcha un proceso de coaching para sus colaboradores y, aunque mucho se habla o se menciona como solución, poco se sabe con certeza.

Empecemos aclarando conceptos claves que en nuestro primer post dimos por sentado pero que a partir de la experiencia consideramos que son clave a tener en cuenta.

¿Qué es un coach?

Podríamos decir que el coach es una persona que analiza determinada situación que le ocurre a un sujeto en particular, y que luego de una determinada preparación, puede ofrecer herramientas, asesoría y acompañamiento para que la persona logre cambios positivos. El coach acompaña a la persona a alcanzar los objetivos que desea.

Cuando una persona o empresa se encamina en un proceso de coaching, el objetivo es el progreso y la transformación a partir del aporte de una mirada objetiva y externa.

El coach usa herramientas que no son fórmulas mágicas, pero tienen un alto nivel de eficacia. El trabajo que se realiza no debe confundirse con el de un psicólogo, aunque pueden complementarse. Los procesos de trabajo son más cortos; van de 3 a 8 sesiones según el caso.

¿Qué tipos de coaching existen?

Podemos mencionar algunos de los tipos de coaching predominantes:

• Empresarial.
• Ontológico.
• De imagen.

Entonces, la intervención de un coach puede darse en el ámbito empresarial cuando se busca construir un diálogo asertivo o una buena relación entre los equipos de trabajo. Otras veces se da en personas de baja autoestima que buscan herramientas para vencer el ridículo, para poder ser más genuinos. También se da en profesionales o políticos que buscan mejorar su oratoria y su capacidad de persuasión.

Ahora bien, hay una clara diferencia entre coaching empresarial y mentoría. Cuando es algo más abarcativo, por ejemplo un acompañamiento al líder para la toma de decisiones, hablamos de coaching empresarial. Sin embargo, cuando el área es algo más específica, como puede ser “finanzas”, se trata de una especialización y lo denominamos “mentoría”. Es decir que es un coaching especializado en áreas de conocimiento.

En cuanto al coaching de imagen, podemos decir que es para todo profesional que desee proyectar su imagen, transmitir seguridad y distinguirse cómo líder. Tal vez, parece algo frívolo, pero la imagen es importante porque es un modo de transmitir nuestra confianza.

Por lo tanto, a toda persona que se encuentre enfocada en el mundo de los negocios, un coach le brinda una visión externa que le aporta subjetividad.

¿Cuando necesitas de un coach?

A veces, querés lograr algo y no sabes cómo. En esos momentos el coach puede colaborar en trabajar la distancia que se crea entre tu situación actual y lo que querés lograr.

Claro está, que la efectividad del proceso se dará en la relación existente con el compromiso a reflexionar, cuestionar y accionar en pos al logro del objetivo deseado. El coach puede acompañarte en varias áreas: laboral, personal, vocacional, educativo, entre otras.

¿Qué temas podés abordar con un coach?

Algunos de ellos pueden ser:

• Avanzar en un proyecto. Algunos proyectos llevan más o menos tiempo. En un proceso de coaching, se apunta a reducir estos tiempos.
• Tomar decisiones. Este es un tema muy amplio. Pueden aparecer temas relacionados a soltar el control, cuál es mi relación con el error , qué pasa si me equivoco, lo que quiero versus lo que tengo que hacer.
• Generar mejores vínculos. Implica trabajar con el individuo en el entorno donde se mueve. El coach acompaña a la persona en conocer, por ejemplo, cuánto de su persona influye en las relaciones que tiene.
• Definir la vida que quiero. El coach acompaña a que la persona pueda elegir alinénadolo con lo que piensa y siente. Hace que se conecte con la coherencia de quien es.
• Elegir o cambiar de carrera. El coach te puede ayudar a elegir la carrera y también a conectar con la motivación de lo que te llevó a estudiar.

En la voz de Gachie…

En lo personal, el coaching me enseñó a modificar la mirada y a cambiar las posibilidades que transmite el valor de la palabra. Para así permitirme identificar cuáles de mis pensamientos me llevan a construir mi mejor versión y cuáles me hacen retroceder en esa construcción.

En cuanto al equilibrio emocional, puedo decirles que recién se logra cuando identificamos, dominamos y vencemos nuestro lado autodestructivo. Es decir cuando vencemos esa vocecita que nos dice que no podemos, que estamos viejos. Cuando superamos los techos que nos ponemos.

Sabemos que es un tema amplio y que hay mucho por hablar. En otros artículos lo retomaremos. Si tenés dudas puntuales o si estás buscando el acompañamiento de un coach profesional, ¡escribinos! Aquí estamos para ayudarte.