¿Cómo modificar el tipo de observador que sos?
Las acciones que realizamos determinan los resultados. Si queremos cambiarlos, tendremos que modificar nuestras acciones y por ende el tipo de observador que somos.
Muchas veces los resultados que obtenemos en el trabajo o en cualquier otro ámbito son consecuencia de las acciones que emprendemos o que no. Si estamos conformes con dichos resultados, podemos seguir así. Cuando no lo estamos, deberíamos hacer algo diferente. Por lo tanto, si deseamos modificar los resultados que obtenemos, es importante cambiar las acciones que realizamos.
Sin embargo, hay que reconocer que los individuos no actuamos de manera arbitraria. Lo hacemos de acuerdo al punto de vista que tengamos, al lugar desde el cual observamos o según la interpretación que hacemos de la situación. Es decir a la manera en que damos sentido a las situaciones que experimentamos.
Cada vez que enfrentamos un problema, el modo en que lo interpretamos nos conduce a considerar algunas acciones y dejar de lado otras. Pero si modificamos la manera de observarlo, se producirá un reajuste en nuestras acciones. Entonces, en la medida que persigamos realizar grandes cambios, y si por el momento ello no se está logrando, cabe preguntarnos:
- ¿Qué es lo que no puedo ver?
- ¿Qué herramientas necesito para modificar mi observación?
En cuanto nos corramos del observador actual, interpretaremos la situación de manera diferente a la anterior y tendremos mayores posibilidades de efectuar acciones diferenciadas que nos hagan llegar a resultados totalmente distintos, en muchos casos impensados.
En este caso, aplicar una estrategia de aprendizaje muy diferente a la anterior y mucho más profunda, nos conduce, de alguna forma, a alterar elementos constitutivos básicos de nuestra forma de ser. Y por lo tanto, podemos decir que existen tantos puntos de vista cómo observadores diferentes que somos.
Siguiendo este análisis, si deseamos entender la forma de ser de uno de los miembros del equipo de trabajo, tal vez sea conveniente conocer su punto de vista, cómo llegó a esa conclusión, sus creencias y las acciones que realiza. Esto nos permite comprender alguna situación con el colaborador, que puede estar obstaculizando la concreción de cambios necesarios en la empresa.
Coaching
Para efectuar este cambio de observador, tal vez tengamos que apoyarnos en la intervención de un coach ontológico. Ya que él nos facilita comprometernos transformando nuestra forma particular de ser.
Por lo tanto, solicitar el acompañamiento de un coach que muestre los diferentes observadores que integran el equipo, puede ser una opción a fin de achicar la brecha y complementarse para el logro de los objetivos perseguidos por la empresa.
Esto es así, porque el coaching ontológico es una modalidad de aprendizaje orientada a transformar el tipo de observador que somos con el objetivo de expandir nuestras posibilidades y capacidad de acción, logrando incrementar nuestra efectividad y bienestar.
Te inivitamos a observarte ¿qué tipo de observador estás siendo? Analitico, controlador, histriónico, descriptivo, calculador, crítico, etc. ¿Has logrado modificar el observador actual ante alguna situación? Te proponemos que lo reflexiones.