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La gestión del personal durante la pandemia

“La aparición del COVID-19 fue tan sorpresiva que ni la más previsora de la organizaciones lo tenía contemplado en su agenda 2020”, señala el Coach Ejecutivo Alejandro Melamed en un artículo publicado recientemente en el portal Infobae. 

Las empresas se han visto impactadas de manera significativa por la velocidad de evolución de la pandemia. Se trata de un evento de tal magnitud que ha sacudido las bases mismas de las empresas y ha puesto a prueba todas las capacidades y los mecanismos hasta ahora conocidos. Frente a este escenario debieron modificarse de manera repentina las estrategias y generar alternativas, aprendiendo a trabajar de formas nunca antes imaginadas. Lo desconocido, lo nuevo, la incertidumbre, genera crisis.

¿Cómo enfrentar la crisis?

En este contexto, para aquellas personas encargadas del capital humano, la gestión de la crisis implica un gran desafío. No sólo porque afecta a todas las áreas de una organización, sino también porque pone a prueba la capacidad de adaptación, liderazgo, resiliencia, confianza y comunicación.

El principio fundamental en estos tiempos es cuidar a las personas y alentar el teletrabajo, siempre que sea posible. Durante los días de aislamiento preventivo obligatorio, en los que la situación obliga a estar en casa y a adaptar las actividades cotidianas de las diferentes empresas, aquellos que gestionan capital humano sienten la necesidad de rever su accionar.

Las acciones y reacciones han sido muchas y muy diversas durante las últimas semanas. Entre ellas, además del home office, han surgido las guardias mínimas de atención o producción responsable. Siempre con extremos cuidados para los equipos de trabajo en los casos de ser actividades exceptuadas de la norma general. En todos los casos, los responsables del personal actúan de facilitadores para que el negocio pueda continuar, más allá de las circunstancias. 

Por su parte, el empleador debe aprovechar estos tiempos para seguir de cerca a su equipo y preocuparse por el entorno de cada colaborador. La contención que pueda ofrecer es fundamental. El buen trato, el respeto de las condiciones de contratación acordadas, las posibilidades de crecimiento, las condiciones saludables de trabajo, la contención en momentos difíciles y la escucha activa deben estar presentes en el día a día.

¿Qué hacer para acompañar a los colaboradores? 

El contexto actual obliga a reforzar estos aspectos y a tomar medidas inmediatas para acompañar a los colaboradores frente a una situación en la que la incertidumbre está instalada.

En primer lugar, se debe cuidar la salud emocional de las personas. El malestar en esa área se puede ver reflejado en un impacto en desmotivación, baja productividad, bajo nivel de compromiso, entre otros. 

El ser humano es un ser social y diverso. Algunos tendrán fuertes y amplias redes de apoyo, pero otros no tanto. Por ello se debe promover un buen ambiente colaborativo y fomentar la conexión entre las personas. En el caso del home office, esto puede lograrse a través de la creación de espacios de reuniones sociales virtuales en los que se puedan compartir temas de interés. Realizar capacitaciones, proponer temas o iniciativas o simplemente brindar tiempo para conversar sobre aquellos aspectos que preocupan en este momento, son otras alternativas. 

También se debe profundizar en hábitos saludables de teletrabajo. Es probable que en las organizaciones las políticas no estaban desarrolladas, o al menos no con la profundidad que esta crisis requiere. Es clave que se pueda disponer de las herramientas y procesos necesarios que permitan un aprendizaje veloz de trabajo y liderazgo remoto para personas que nunca lo hicieron, generando espacios de entrenamiento virtual para líderes y colaboradores. 

Entonces puede ser útil: 

• Facilitar guías de recomendaciones para teletrabajar.
• Fomentar el uso de metodologías ágiles.

Además, es necesario mantener una comunicación clara y transparente con el capital humano para evitar mensajes inconsistentes o aumentar su preocupación. Esto implica gestionar la información de manera continua a través de canales efectivos, de impacto y que lleguen con la velocidad necesaria a todos los colaboradores. 

Para ello se deberá, en primer lugar, identificar cuáles son esos canales de comunicación efectivos, como por ejemplo: e-mail, intranet, webinar, posters, etc. Luego, implementar medidas como las siguientes: 

• Informar la posición de la empresa ante la situación. Esto ayuda a reflejar que hay una preocupación genuina y que la organización está preparada para afrontarlo.
• Alinear el mensaje para todo el personal. Una estrategia puede ser anteponerse a un mapeo de las preguntas más comunes con sus debidas respuestas.
• Transmitir un mensaje claro. De esa forma se disminuye el malestar emocional del personal y hace que los pensamientos y emociones no sean un distractor tal que impacte en su desempeño laboral.
• Implementar una comunicación bidireccional. No sólo la organización debe establecer su lineamiento y comunicarlo, también es importante escuchar la voz de sus clientes internos, entender sus preocupaciones y ansiedades.

¿Qué pasa realmente?

El escenario ha cambiado. La crisis que ha generado la pandemia ha obligado a repensarse y está en cada empresa transformar esta crisis en una oportunidad.

Quizás el Covid-19  ayude a reflexionar sobre la necesidad de entrar en una era basada en la cooperación, colaboración, coordinación, comunidad, co-creación, construcción, compartir, conexión, tal como propone Alejandro Melamed.

O tal vez esta situación ayude a las organizaciones a valorar aún más la importancia de la transformación digital de los procesos. 

Acaso sea una chance de observar cómo, en situaciones críticas como las que estamos atravesando, el factor cultural se convierte en un catalizador y potenciador.

Posiblemente se valore como una inversión el hecho de capacitar a los líderes y desarrollar nuevas competencias en los colaboradores, en pos de una gestión estratégica de la cultura organizacional y en trabajar por el bien común.

Quizás sean todas estas hipótesis, alguna, algunas o ninguna. Lo sabremos dentro de algún tiempo.