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Líderes resilientes para los tiempos de incertidumbre

A medida que el mundo enfrenta cambios y circunstancias inesperadas, las organizaciones se encuentran con la tarea de rediseñar la forma en la que se realiza el trabajo.

Semanas atrás publicamos un artículo en este blog que titulamos: “La resiliencia en los equipos de trabajo”, e introdujimos el concepto de resiliencia como herramienta imprescindible para la gestión del personal en tiempos de crisis, como la pandemia que aún hoy estamos atravesando. 

Recordemos que la psicología define resiliencia como la capacidad que posee una persona para superar las circunstancias y periodos difíciles, reponerse y ser transformada por ellas. Por su parte, Julia Novy-Hildesley, fundadora y CEO de Resilience in Action, expresa que se trata de la capacidad de prepararse para o prevenir las crisis, o bien de reconstruirse, más fuertes, después de que sobreviene una catástrofe.

Frente a este escenario, se necesitan líderes con un alto nivel de inteligencia emocional para hacer frente eficazmente a las adversidades diarias y ayudar a sus equipos a afrontar los retos con una actitud positiva. 

De acuerdo con Deloitte, empresa pionera el desarrollo de líderes resilientes, aquellas organizaciones que actúen preparando y desarrollando a sus líderes para el futuro serán las que podrán enfrentar las tormentas. No solo lograrán sobrevivir, sino también prosperar en el nuevo mundo del trabajo. 

Capacidades que deben tener los líderes resilientes

A través de una publicación reciente, Deloitte explicita las capacidades claves del liderazgo para los líderes resilientes del futuro y señala que éstos deben tener la habilidad de inspirar y motivar a sus equipos para asegurar la continuidad y una exitosa adaptación en un contexto de disrupción sin precedentes. Entre sus tareas se destacan:

• ENERGIZAR co-creando una poderosa visión con su equipo y generando la seguridad psicológica requerida en tiempos de incertidumbre para una fuerza laboral diversa. 
• CONECTAR personas en toda la organización, impulsar la colaboración virtual, implementar nuevas herramientas y ser inclusivo respecto a la diversidad de los distintos actores.
• EMPODERAR a los que están en la primera línea, a través de una delegación efectiva, proporcionando capacitación y entrenamiento adecuados y fomentando la experimentación y la toma de decisiones autónoma.

Ideas para desarrollar la resiliencia

En el artículo anterior dijimos que la resiliencia no es una cualidad innata, no está impresa en nuestros genes. La resiliencia es algo que todo líder puede y debe desarrollar, a lo largo de su carrera. Es una característica principal del liderazgo transformacional.

Para mantener tu motivación y la tu equipo ante situaciones de estrés, es muy importante conectar con los demás, en este caso las personas a tu cargo. Compartí tiempo de tiempo de calidad con ellos y ellas para saber qué necesitan.

También es necesario propiciar la adaptación al cambio. Valorá con tu equipo qué parte es su responsabilidad y está bajo su control, y qué parte no controla y, por lo tanto, debe aceptar y derivar. 

Animate a fomentar las habilidades personales de tus colaboradores. Ayudalos a conocer, potenciar y poner en práctica las habilidades que ya tienen.

Establecé una consecución de metas. Planteá metas a corto, mediano y largo plazo alcanzables y especialmente motivadoras de manera individualizada. 

Además, es crucial mediar en los conflictos. Buscá acuerdos, entendiendo todas las partes y comunicando desde la asertividad. 

Por último, es interesante promover la reflexión después del fracaso. Reuní al equipo y mantené una discusión abierta sobre dónde las cosas salieron mal. No te centres en quién hizo algo mal. Buscá consenso sobre lo que debe cambiar para evitar problemas similares en el futuro.

Pero sin lugar a dudas, lo fundamental es mostrar una actitud positiva. Remarcá a tu equipo qué hace bien y recordá hacer una crítica constructiva o dar feedback personalizado. Señalá éxitos pasados y reforzá la contribución de cada uno al desarrollo de la organización o el equipo.

La resiliencia es una capacidad que deberíamos entrenar y aplicar en nuestra vida cotidiana. Podemos ser líderes resilientes, afrontando contratiempos con el objetivo de aprender, fortalecernos y transformarnos. Es importante llevar la mejor versión de uno mismo al trabajo y hacer que las personas a nuestro cargo se beneficien de ello. 

Si querés saber más sobre este tema, te compartimos la publicación de Deloitte “Liderazgo resiliente en tiempos de crisis: preparando a nuestros líderes para prosperar en un futuro incierto”.